Revista del Pensamiento Político

Eduardo Barrantes, en la brega ciudadana por Culiacán

ENTREVISTA

Eduardo Barrantes Velarde, ciudadano sinaloense, forma parte de esa gran ola dispuesta a disputar el poder político a Morena en las elecciones del año próximo en que se renovarán la presidencia de la República, las dos cámaras del Congreso de la Unión, más de 2 mil 500 presidencias municipales, 9 gubernaturas y 31 congresos locales.

No es un improvisado en las luchas políticas. Sabe lo que es la militancia partidista, pero de igual modo conoce los entresijos de esto que llamamos sociedad civil, esos centros intermedios de poder que dan cuenta de la vitalidad que nutre nuestra vida social, política, económica, cultural. 

Se mueve con soltura en este ambiente, y sabe la importancia de la brega, tiene espíritu combativo, y fue precisamente el ejemplo de una figura política como Maquío Clouthier en aquellos años difíciles y azarosos de nuestra transición política a la democracia, donde abrevó. De ahí, de aquellas jornadas combativas de una parte importante de la sociedad mexicana y sinaloense, extrajo lecciones y forjó esa voluntad férrea de lucha que ahora, a las puertas de una nueva contienda, quiere imbuir a los hombres y mujeres de su ciudad, de su municipio, de su estado y de su país.

En el ámbito político, incursionó a los 22 años en el PRI; se vio fascinado por la dinámica social que provocaban los políticos de a pie, colonos y personas del medio rural. Es proclive a brindar atención a la ciudadanía, tiene un diálogo sencillo y muestra un marcado sentido de respeto por las personas.

Preside el movimiento “Amigos de Xóchitl por Sinaloa”, aspira a la alcaldía de Culiacán, quiere poner en lo alto las justas demandas de la ciudadanía y emprender acciones trascendentales en el municipio. El 2024 es la oportunidad de la ciudadanía, dice, para manifestar valor, coraje y dedicación por un México ávido de justicia y libertad.

Pregunta.- Señor Barrantes, ya cambió el clima en la ciudad de Culiacán, la naturaleza es justa para el hombre y siempre llega en el momento exacto. ¿Cuándo la política mostrará un ápice de justicia a la sociedad?

Respuesta.- Los partidos políticos están desgastados. Antes fungían como intermediarios de la sociedad ante las autoridades en la búsqueda de respuestas a sus necesidades apremiantes, pero en muchas ocasiones solo veían sus propios intereses. Es tiempo de que los partidos políticos le den espacio a las candidaturas ciudadanas.

Todo indica que las candidaturas ciudadanas pueden salvar al país de la inestabilidad social, política y económica que estamos viviendo. El México que describe el discurso con palabras amables no es el mismo que se vive en Sinaloa ni en el país. Es el momento de impulsar cambios y profundas transformaciones en bien de la sociedad.

No digo que en esta coyuntura haya que excluir a los partidos. No, de ninguna manera. Estoy convencido de que lo que hemos avanzado en estos tiempos recientes en que se ha producido una convergencia entre el movimiento social y las organizaciones partidistas, ha tenido una enorme virtud: hay un diálogo fecundo y creador, se han tendido puentes, se han acercado posiciones, se han roto reticencias, el espacio de la desconfianza se ha minimizado y se empieza a trabajar en equipo. Hay una cultura política más democrática y la tolerancia, ese valor que muy poco cultivamos, ha ganado ya carta de naturalización en nuestro trato político.

P.- Es la narrativa que ha imperado en el país, a raíz de las movilizaciones sociales en defensa de las instituciones como “el INE no se toca”, o por los derechos de la mujer, con el llamado movimiento “rosa”. La sociedad ha cimbrado al Estado cuando se decide, con la esperanza de generar profundos cambios en el país. ¿Qué opinión le merece a usted, el papel que ha tenido la sociedad por el progreso y que se manifieste contra el retroceso hacia formas de intolerancia política y social?

La sociedad está más despierta, es más decidida y participativa; no cesa de luchar por los derechos humanos y en defender a las instituciones públicas, al tiempo que por sus intereses y demandas más concretas que se relacionan con sus condiciones sociales y materiales de vida. El tema de las instituciones se ha vuelto crucial para todos en estos tiempos en que es posible advertir un retroceso en no pocas de las instituciones que en estos años democratizadores hemos construido entre todos. Porque una nación sin instituciones, es un caos. La sociedad está informada, sabe que algunos países de Centroamérica debilitaron sus instituciones, y ahora están viviendo en la miseria, sin empleos y sin derechos de salud. Las instituciones son las que elevaron al hombre sobre el nivel de las bestias. En México, la sociedad es sabia, tiene una férrea voluntad en el progreso del país.

P.- Pasemos a la revisión de la coyuntura política. Estamos entrando ya en la fase más intensa de la competencia por el poder. Los dos grandes bloques de hecho han definido ya sus candidaturas y es posible prever una competencia muy cerrada, pese a que la mayor parte de las encuestas que hasta ahora conocemos le dan una amplia ventaja a Claudia Sheinbaum. Los más recientes sondeos de opinión no abonan a favor de Xóchitl Gálvez (el 20%) contra 50% a favor de la candidata de Morena-PT-Verde, una diferencia significativa. Las “benditas redes sociales”, dos veces a la semana se saturan enalteciendo a Claudia, y pareciera que las autoridades de distintos niveles de gobiernos están alineadas, sin ningún recato, por realizar una elección de Estado. ¿Usted considera que Xóchitl Gálvez puede dar la sorpresa por la presidencia de la República?

R.- Es el tamaño del miedo que tienen de perder. Debemos recordar que al presidente Andrés Manuel López Obrador se le crisparon los ánimos con las movilizaciones ciudadanas; no se había visto en México esa enorme marejada de personas que defendía con auténtica valentía y coraje las instituciones democráticas y los derechos humanos.

No cabe duda, el mandatario nacional le ha ganado la partida a la oposición en las elecciones estatales. El país, electoralmente, está en manos de Morena, y la joya de la corona, fue el Estado de México.

Precisamente, después del triunfo de Morena en el Estado de México, el presidente se veía contento, caminando rumbo a una reunión con las corcholatas. Pero de la nada apareció Xóchitl Gálvez como una revelación, pareciera como si la sociedad se mostrara de nuevo anunciando el poder que tiene una ciudadanía agraviada.

El pueblo no se equivoca al elegir a sus autoridades. Son los gobernantes los que se equivocan al incumplir sus responsabilidades constitucionales de brindar seguridad, servicios médicos, de proveer los medios para que las personas desarrollen sus actividades productivas, de ofrecer educación de calidad y financiamiento para impulsar nuevas inversiones. Los gobernantes no cumplen lo que prometieron, mejor se voltean a otro lado.

Que el gobierno se proponga emprender una elección de Estado en los comicios presidenciales de 2024, manifiesta pavor a Xóchitl, saben que no le van a ver ni el polvo. Por ello están vendiendo un triunfo anticipado, por todos los medios posibles, pero cuando la sociedad mexicana conozca a Xóchitl, entonces esteremos hablando de un escenario muy distinto.

P.- Licenciado Barrantes, se le ha visto muy activo en las movilizaciones ciudadanas, enarbolando las causas sociales. Coméntenos su experiencia, cuando la ciudadanía protesta y se hace escuchar en defensa de la democracia y de los derechos humanos.

R.- Se viven momentos intensos en las movilizaciones sociales. Es impresionante cómo corre la adrenalina por el cuerpo, cómo se contagian los sentimientos de descontento por las injusticias que imperan; el movimiento formado por miles de personas lo atrapa, lo envuelve, a tal grado que los miles de personas, mujeres, hombres, jóvenes de todos los estratos sociales, que gritan consignas, se mueven como si fuera un solo cuerpo. Al concluir los eventos, las personas irradian alegría, se ven felices de participar en movilizaciones por causas justas. Es una experiencia inolvidable, no cabe duda.

P.- ¿Usted tiene aspiraciones a un puesto de la elección en 2024?

R.- Si, a la presidencia municipal de Culiacán.

P.- Es una posición muy cotizada. Debe haber muchos aspirantes a la alcaldía de Culiacán…

R.- Sí, los hay. Me siento seguro, sé dónde piso, estoy acostumbrado al trabajo, a los retos y desafíos; sé que en cualquier trinchera puedo desarrollar una buena labor apoyando la campaña de Xóchitl Gálvez.

P.- ¿Qué estrategias implementaría para Culiacán?

R.- La realidad siempre pone las cosas es su lugar, en su justa dimensión. En los tiempos del Covid 19, y en las distintas variantes de contagio, el gobierno laboró con el 50% del personal, cumplió al brindar de manera satisfactoria la atención a la sociedad. La máxima que dice “un gobierno pequeño es un mejor gobierno”, se cumplió. En Sinaloa y en el país, las autoridades de los tres gobiernos deben fijarse como propósito primordial, la sostenibilidad financiera.

Qué sentido tiene que aumenten los ingresos, mientras la inversión en obra social es insuficiente para dar solución a las demandas apremiantes de la sociedad de Culiacán. Debe quedar claro que engrosar la burocracia, al crear nuevas plazas o áreas de gobierno, no es sinónimo de eficacia y eficiencia. No estoy hablando de despido de personal, sino de disminuir dispendio del gasto que se da sin ton ni son.

P.- Bueno, la racionalidad económico-administrativa no ha sido precisamente uno de los puntos fuertes de las administraciones municipales, ni en Sinaloa ni en el resto del país. Un patrimonialismo exacerbado, la consideración de los asuntos públicos como una extensión de los asuntos privados, las exenciones impositivas, la baja eficiencia y eficacia recaudatoria, la negación del más elemental federalismo que se nota en el hecho de una subordinación del nivel inferior de gobierno a los gobiernos estatales y federal, dan cuenta de la quiebra del modelo que en nuestro país se ha seguido, y que muchos califican de “federalismo centralizado”. ¿En el caso concreto del municipio de Culiacán, en dónde advierte la manifestación de estas distorsiones en el ejercicio de los recursos públicos?

R.- Por ejemplo, los ingresos del Ayuntamiento de Culiacán en 2013 fueron de 2,859 millones de pesos y pasó a 4,759 millones de pesos en 2023, representando una tasa de crecimiento media anual del 5.8%. En la última década los ingresos crecieron por arriba del gasto total (4.8%), a raíz del aumento significativo en la captación de impuestos, pero la inversión en obra pública, apenas se elevó en una tasa del 0.5%. En 2013 se invirtió en obra pública 521 millones de pesos y para el 2023, la cifra fue de 542 millones de pesos, una diferencia de un poco más de 21 millones de pesos.

La inversión pública, se puede decir, no aumentó en una década, pero el gasto corriente del municipio si creció de manera significativa, a una tasa media anual del 6.1%, por encima del gasto total.

Si las autoridades creen que haciendo lo mismo van a obtener resultados diferentes, están equivocadas. Es momento de cambiar los objetivos, metas y acciones del gobierno de Culiacán para obtener resultados significativos, es eso es lo que espera la ciudadanía de las autoridades. Si queremos ver a la capital de Sinaloa como una ciudad moderna y de negocios, tenemos que trabajar en esa dirección, pero sin llegar a sacrificar las necesidades de la sociedad culiacanense.

El ejercicio de la función pública no se justifica en cumplir caprichos de funcionarios públicos ni de otras personas, sino en cumplir con eficiencia a la sociedad, que para eso paga sus impuestos, y está en su derecho de exigir que sean atendidas sus demandas inmediatas. Es con el fortalecimiento de las dependencias como vamos a cambiar Culiacán, por ejemplo, la JAPAC es una institución que se tiene ganado un prestigio internacional, y es responsabilidad del alcalde su consolidación. ¿Cuántos días careció de agua potable, una parte importante de la sociedad de Culiacán, solo por decisiones equivocadas?

La sociedad de Culiacán está agraviada por la ausencia de políticas públicas auténticas, que brinden seguridad y justicia. Hay un temor latente en la ciudadanía, debido a la violencia de alta escala como el “Culiacanazo”, y por el alza de delitos que se registran a diario. Culiacán se ubica entre las ciudades más violentas del mundo, y representa un reto enorme restablecer la confianza de la ciudadanía. Soy un convencido que puede mejorar la seguridad en el municipio, pero no con discursos ni con indicadores sacados de un escritorio.

P.- Sin duda, son datos e ideas interesantes. Pero, por lo pronto, volvamos a la coyuntura: ¿por qué Xóchilt le dejó la cancha libre a Claudia Sheinbaum, y los partidos del Frente Amplio tampoco se han visto? La naturaleza odia el vacío, y en política el vacío tiene connotaciones distintas; pero en la religión, la Biblia dice: sé frio o caliente, no tibio, y la tibieza parece que se apoderó de Xóchitl. ¿Qué puede esperar Sinaloa de Xóchitl?

Bueno, la tibieza no es un asunto exclusivo de Xóchitl, hay que decirlo. El clima tibio, prevalece en el país y permea a las autoridades de los tres niveles de gobierno. México está al borde de la ingobernabilidad política, social y económica, y las autoridades continúan con discursos que dibujan un país en donde todo marcha a la perfección.

Claudia Sheinbaum estuvo en Sinaloa juntando canicas. Se le vio preocupada, sí, por el rechazo de morenistas hacia el proyecto de inclusión. Pero, ¿qué dijo sobre los problemas que aquejan a los pescadores, a los productores de maíz, que cosecharon en mayo y todavía no reciben el pago, de los ganaderos, de las mujeres violentadas que no son escuchadas ni se les hace justicia? Claudia Sheinbaum viene y va, repitiendo el mismo discurso del presidente, el país está de maravillas.

Xóchitl Gálvez tiene la responsabilidad de ser aspirante a la presidencia por la oposición para dirigir los destinos de México hacia mejores niveles de desarrollo social y económico, con libertad y justicia, y a la vez, tiene el desafío de una elección de Estado para no dejarla ganar las elecciones en 2024; quieren evitar a toda costa que se ponga la banda presidencial. El reto no es fácil, pero Xóchitl lo va a lograr, tiene el apoyo de la ciudadanía que ansía cambios verdaderos.

Xóchitl Gálvez tiene ascendencia en la sociedad. Su carisma le permite establecer un trato sencillo con la gente, que Claudia no le va a ver el polvo a Xóchitl, ella le sabe hablar a las personas, el don de gente le corre por las venas. ¿Sinaloa, qué puede esperar de Xóchitl? Diría: los sinaloenses van a tener respuestas concretas y viables para desarrollar las actividades productivas y comerciales de la entidad, un ambiente que facilite la convivencia civilizada que merecemos como sociedad moderna y abierta que a lo largo de los últimos años hemos venido construyendo.

P.-Por cierto, está próxima la visita de Xóchilt Gálvez a Sinaloa…

R.- Si, en unas semanas más estará aquí, y se espera una magna concentración y algunas sorpresas. Vamos a ver a una figura política que ha crecido enormidades en unas cuantas semanas, con una enorme facilidad para conectar con la gente, con la ciudadanía, porque viene desde abajo, conoce sus problemas y tiene la sensibilidad de la que carecen figurillas que han crecido al amparo del poder. Ella, Xóchitl, encarna las aspiraciones y esperanzas de millones de mexicanos que quieren un país, una sociedad decididamente democrática, que disfrute de sus libertades, que proteja su patrimonio cultural, que respete su medio ambiente, que estimule sus potencialidades, que reconozca su diversidad, su naturaleza pluralista, al margen de posiciones maniqueas de buenos y malos, amigos y enemigos, que hoy se promueve desde el poder y que polariza la vida política nacional.

Santos Ariel Agramón


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Comentarios

Una respuesta a «Eduardo Barrantes, en la brega ciudadana por Culiacán»

  1. Avatar de Lourdes sauceda
    Lourdes sauceda

    Buenísima entrevista,
    El Lic. BARRANTES puede, hacer un buen
    Papel en la presidencia municipal de Culiacán..
    Hombre de pueblo y para de pueblo..

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